Being dedicated and consistent is not an easy task…I’m trying. On one of my previous posts I shared my goals for this year. I want to tell you that I met one of those goals…I’ve completed my 52 hike challenge!
Getting ready to start our adventure |
Upon reaching the other end of the channel, everyone had to inspect their bodies to remove any leeches. “Check everywhere.” They told me. “And make sure you look in between your toes, leeches like to hide there.” I turned around and saw a guy in our group who had blood coming down his leg, where he had just removed a leech, and I freaked out. I immediately took my shorts off and started inspecting my body all over, I did not care who was looking. I was glad nothing was on me but man, that was some crazy adventure!
After the channel crossing, we reached our first campground where we spent the night. This was an amazing site right next to a lake and we had it all to ourselves! After we rested a little and set our tents up, some in my group went swimming but I just washed myself and sat in the fresh water enjoying the view and solitude of the place. Remember I told you that on our way here we crossed over a beaver dam? While crossing, my foot went down into a hole and I heard a lot of noises, like little chipmunks or something, my niece said those were angry beavers — we never saw them though. But while we were relaxing at this site, there was the beaver, swimming in the lake. It was so cool to see a beaver in the lake! They are so cute, fast swimmers and very hard workers. On our way here we saw signs of the beaver’s hard work. They build incredible dams and have very sharp teeth to chew up big trees with the ferociousness of a giant but they still look cute and cuddly. We enjoyed watching the beaver swim while having our happy hour drinks.
The next morning, we crossed the channel again, we had to! That was the only way out. This time no one got leeches on their bodies...that was a good thing. We continued hiking about 5 miles to our next campground. This was hike 52 for me. It was hard but exciting! I couldn't wait to finish the challenge and give the girls what I brought for us to celebrate. This trail was not well marked and if it wasn't for the cairns, we could have easily gotten lost. So, my reward was a pair of sterling silver earrings with a cairn engraved on them, hiking earrings if you would, a perfect finishing trophy. I loved them so much that I got a pair for each one of the girls who hike the last trail of my 52 hike challenge with me - they loved them too.
Most of this hike was uphill. It was strenuous and everyone was tired of climbing over and under the fallen trees. This whole trip turned out to be more difficult than we expected, it was a lot of work to get from one campground to another but we were lucky to always find them empty and the sites were expectacular! When we finally got to the site, we set our tents up and then went straight to the lake. Everyone jumped in and, although the water was cold, it felt so great and refreshing. We prepared dinner and celebrated my achievement, of being able to complete the challenge, with a shot of tequila. This was a beautiful spot right in front of the lake! I couldn't have asked for anything else. I went to bed feeling accomplished and very happy, ready to continue with the adventure the next morning.
The next morning we broke camp and started hiking to our next spot where we spent two nights. This was my favorite part of the trip. We did a lot of relaxing there, a little fishing, some exploring around the area, and a lot of laying on our hammocks and eating good food.
We spent two more days hiking in the Boundary Waters and stayed the last night camping on a spot next to a river. The beautiful sound of its cascading and rushing water was soothing and invigorating. On our last night after dinner, we walked down the trail to a nearby lake and built a warm fire. We drunk coffee and ate cookies next to the fire while we watch the sun disappear behind the lake.
Sanguijuelas y Reto de 52 Caminatas
Ser dedicado y constante no es una tarea fácil...sigo intentándolo. En una de mis entradas anteriores compartí mis metas para este año. Quiero decirles que he alcanzado una de esas metas... ¡complete mi reto de52 caminata!
Listos para iniciar nuestra aventura |
Al llegar al otro extremo del canal todos tuvimos que inspeccionar nuestros cuerpos para desprender cualquier sanguijuelas. "Revisa en todas partes." Me dijeron. "Y asegúrate de mirar entre los dedos de los pies, las sanguijuelas suelen esconderse allí." Me di la vuelta y vi a un miembro de nuestro grupo que tenía sangre escurriendo en su pierna, de donde se acababa de desprender una sanguijuela, y me asuste. Inmediatamente me quité los pantalones y empecé a inspeccionar todo mi cuerpo, no me importo quien me estuviera viendo. Me alegré de no encontrar nada pero vaya, ¡que aventura tan loca!
Después de cruzar el canal, llegamos a nuestro primer campamento donde pasamos la noche. Un sitio increíble justo al lado de un lago y estaba todito solo para nosotros. Después de descansar un poco y armar nuestras carpas, algunos en mi grupo nadaron en el lago pero yo sólo me senté y me bañe en el agua fresca disfrutando de la vista y la solitud del lugar. ¿Recuerdan que les dije que en nuestro camino hacia aquí cruzamos sobre un dique de castores? Al cruzar, mi pie se hundió en un agujero y escuché muchos ruidos, como pequeñas ardillas o algo así, mi sobrina dijo que esos eran los castores enojados - nunca los vimos. Pero mientras estábamos relajados en este sitio, allí estaba el castor, nadando en el lago. ¡Que padre fue ver un castor en el lago! Son tan lindos, intrépidos nadadores y muy trabajadores. En nuestro camino hasta aquí vimos signos de el arduo trabajo del castor. Ellos construyen presas increíbles y tienen dientes muy afilados para masticar grandes árboles con la ferocidad de un gigante, pero al mismo tiempo se ven lindos y tiernos. Disfrutamos viendo la natación del castor mientras tomábamos bebidas en nuestra happy hour.
El primer día terminó con un fresco baño en el lago, recostados en nuestras hamacas y tomando una agradable y caliente cenita, no podría haber sido mejor. Nos fuimos a la cama cansados después de una larga y ardua caminata, pero yo no podría haber estado más feliz por haber completado mi caminan #51 y sólo tenía una más que hacer para completar mi reto.
A la mañana siguiente nuevamente cruzamos el canal, ¡tuvimos que hacerlo! Era la única salida. Esta vez a nadie se le pegó ninguna sanguijuela en el cuerpo...por suerte. Continuamos caminando como por 5 millas hasta llegar a nuestro siguiente campamento. Esta seria mi caminata #52. Fue difícil pero ¡muy excitante! Estaba ansiosa por terminar mi reto y darle a las chicas lo que traje para celebrar. Este sendero no estaba bien marcado y, si no hubiera sido por los mojónes de piedra que alguien había colocado para marcar el camino, fácilmente nos hubiéramos perdido. Así que mi premio fue un par de aretes de plata con un mojón de piedras incrustada en ellos, el trofeo perfecto. Me gustaron tanto cuando los vi que decidí comprar un par para cada una de las chicas que caminaron conmigo la caminata 52 de mi reto - a ellas también les encantaron.
La mayor parte de esta caminata fue cuesta arriba. Fue estrenua y todos estábamos cansados de cruzar sobre y bajo arboles caídos. Todo este viaje resulto mucho mas difícil de lo que esperamos, nos costo mucho trabajo ir de un campamento a otro pero tuvimos suerte de que siempre los encontramos vacíos y los sitios estuvieron ¡espectaculares! Cuando por fin llegamos a nuestro destino, armamos las tiendas y después nos fuimos derechito al lago. Brincamos al agua y, aunque estaba fría, se sintió muy bien y refrescante. Preparamos la cena y celebramos mi logro, de haber completado el reto, con un trago de tequila. El campamento estaba en un lugar hermoso ¡justo frente al lago! No pude haber pedido nada mejor. Me fui a la cama sintiéndome satisfecha y muy feliz, lista para continuar con la aventura la siguiente mañana.
A la mañana siguiente levantamos el campamento y comenzamos a caminar hacia el siguiente sitio, donde pasamos dos noches. Esta fue mi parte favorita del viaje. Allí nos relajamos mucho, pescamos un poco, exploramos los alrededores, y pasamos mucho tiempo recostados en nuestras hamacas y comiendo rico.
Pasamos dos días mas caminando en las Boundary Waters y la ultima noche acampamos en un lugar junto a un rio. El encantador sonido de la cascada y la corriente de agua fue relajante y vigorizante. En nuestra ultima noche después de cenar, bajamos por una vereda hasta llegar a un cercano lago donde encendimos una fogata. Tomamos cafe y galletas junto al fuego mientras observábamos al sol desaparecer tras el lago.
2 comments:
That looks like fun...
Gratefuul for sharing this
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